Avanzamos en ser una empresa de referencia nacional en proyectos de construcción contribuyendo a la sostenibilidad y el futuro de la sociedad a través de nuestro compromiso con nuestros clientes y colaboradores.
Juan Carlos Bandrés
DIRECTOR GENERAL
Escenario de negocio
Las previsiones macroeconómicas de los principales organismos oficiales y analistas anticipan que este buen comportamiento de la economía española y de su empleo va a mantenerse durante los próximos dos años, si bien con menores tasa de crecimiento que no impedirá que España siga manteniéndose como una de las más pujantes dentro de la Unión Europea.
El ejercicio 2017 ha continuado el crecimiento sostenido que la economía española lleva experimentado durante los últimos 4 años acompañado además de un ritmo elevado en términos de creación de empleo. Este ciclo expansivo se ha fundamentado a grandes rasgos, desde el punto de vista interno, en una mejora de la productividad y, desde el externo, en una coyuntura favorable mundial mayor que la esperada inicialmente, con estabilización de los estímulos positivos conocidos como “vientos de cola”.
Evolución de la actividad inmobiliaria
La actividad inmobiliaria sigue también su evolución favorable de los últimos ejercicios. La demanda interna, la creación de empleo y el mantenimiento de unas condiciones financieras propicias han seguido impulsando la inversión en vivienda. Los visados de Dirección de Obra han aumentado también en 2017 (109.047 viviendas), si bien moderando su crecimiento respecto a los años anteriores, lo que, entre otros factores, es muestra de los contrapesos y dificultades que se dan en una actividad compleja e intervenida como es la construcción de viviendas ante escenarios de pretendida aceleración de la demanda.
Esta circunstancia ha favorecido que el nivel de compraventa y de los precios de la vivienda haya persistido en su línea ascendente, presentando su cuarto año continuado de subida de precios, si bien con una menor contribución de la obra nueva, lo que puede resultar un indicador del posible agotamiento de la bolsa de eventuales demandantes acumulada durante la paralización que se dio entre el periodo 2012-2015. Sigue destacando además el aumento de la dispersión de precios en el mercado español, principalmente, por la pujanza que presentan las grandes ciudades españolas, que están focalizando la inversión interna y extranjera.
Previsiones para 2018
Los datos anticipados para el ejercicio 2018 permiten prever que el sector inmobiliario va a continuar creciendo de forma estable. La consolidación de los recientes “players” y oferentes permitirá incrementar la ejecución y materialización de nuevos proyectos, aunque con menor dinamismo que en los ejercicios anteriores.
A pesar de su evidente mejora, la inversión en vivienda se encuentra al 50 por ciento que la situación previa a la crisis económica del 2007, siendo previsible considerar que no va a volver en el corto medio plazo a dicho nivel. Obviando los desequilibrios que entonces se causaron, los datos económicos actuales están haciendo patente la brecha de producción existente en la industria de la construcción por la pérdida de capital humano y físico, lo que limitará su capacidad de crecimiento y trasladará a sus factores tensiones inflacionistas añadidas a las procedentes de las propias políticas públicas de incrementos de salarios, que se espera que aceleren por diversas vías en los meses siguientes. En esta línea, los índices de precios de materiales y energía y de mano de obra de la construcción muestran el crecimiento de costes que se da desde el último Trimestre del 2015 y su intensificación en el año 2017.
El otro gran componente de la promoción sigue la misma senda alcista. La disminución del precio agregado del suelo a nivel estatal responde, como se ha señalado, a que el elevado crecimiento que su repercusión está alcanzando en ciudades grandes está propiciando la transmisión de emplazamientos secundarios de mayor incertidumbre, siendo una dinámica atemperada por los mayores requisitos que las entidades bancarias exigen para la obtención de la financiación. Esta no favorable coyuntura del sector deberá ser además afrontada en un contexto de esperados crecimientos del IPC y, fundamentalmente, de los tipos de interés que perjudicaran también de forma significativa las condiciones de accesibilidad de los compradores a la vivienda, en un mercado ya de por sí en retroceso por el bajo ritmo de creación neta de hogares. La repercusión de estos elementos en cuanto a limitaciones en el precio de venta de la obra nueva dependerá asimismo del margen de mejora de la situación patrimonial de los hogares y de su ratio de endeudamiento, en peligro ante la posibilidad de implementación de subidas impositivas futuras.
Conclusión
Debe considerar que, en todo caso, estas previsiones se efectúan dentro de un escenario en el que los riesgos exógenos a la actividad se vienen incrementando, tanto desde el punto de vista interno ante las incertidumbres de la situación política nacional y la falta de decidida resolución de los desequilibrios existentes -particularmente la persistencia del nivel elevado de deuda pública-, como internacional por la intensificación de las tendencias proteccionistas y guerras comerciales, lo que podría generar perturbaciones futuras de cierta relevancia.